Hace unos días leí un tuit de un colega que decía que aunque tiene desde hace más de 10 años un cartel en la puerta de la consulta, los pacientes siguen abriendo la puerta a menudo.
La verdad es que es algo que me solía pasar con cierta frecuencia a mí también.
Aquí en Suecia sin embargo eso no ocurre. Bueno, en realidad solo una vez en estos más de dos años me ha abierto la puerta un paciente para ver si podía atenderlo. No era sueco sino un emigrante sirio.
¿Es por la educación?
¿Es por la cultura?