Recientemente se han llenado páginas de prensa hablando de la forma en la que los médicos españoles tienen de actualizarse gracias a la propuesta del ministro de Hacienda de que los médicos tributen a Hacienda por asistir a cursos o congresos financiados por la industria farmacéutica.
La actualización y formación continuada es importante en cualquier campo y trabajo, por supuesto que lo es en medicina: estar al día en nuevos tratamientos, nuevas técnicas quirúrgicas, discutir con otros colegas como hacer mejor las cosas, recibir experiencias de expertos, etc
Ahora bien, cualquier empresa se encarga de la formación de sus empleados. ¿Lo hace la consejeria de sanidad de cualquier región? Rotundo NO, es gracias a la industria farmacéutica.
Si hubiera seguido adelante la propuesta, la formación continuada se habría ido a tomar viento fresco. Nadie está dispuesto a pagar de su bolsillo: inscripciones, viaje, hotel, etc
Pero, ¿como se hace en Suecia?
Además de los cursos que ofrece la region, también hay otros ofrecidos por laboratorios farmacéuticos, la sociedad de médicos y el sindicato médico.
La asistencia, viaje y estancia corren a cargo de la empresa. Es la empresa la que en su caso recibe financiación parcial de la industria, no el médico directamente. Como en cualquier sitio, muchos cursos se hacen a instancias de los jefes y otros a petición del médico. Naturalmente, no siempre son autorizados, pero si son de relevancia incluso pueden ser en el extranjero.
Así que, si se hace aquí, ¿por qué no puede hacerse allí?
