En nuestra nueva zona de residencia vimos en una gran comunidad de 100 vecinos ("un pequeño barrio dentro de un barrio") en el que compartimos el agua, calefacción, televisión por cable, internet y teléfono. También tenemos zonas comunes de juego para niños y un pequeño bosque. El cuidado y atención de estas zonas recae en todos los vecinos.
Cada año hay 2 días de trabajos comunitarios (tala de árboles y arbustos, cortado de césped, ordenamiento general, etc). Es un día casi completo de trabajo y a media mañana tenemos un tentempié incluido (del que se encarga una parte del grupo).
Esta vez me tocó lo que para mí es lo más divertido: la quema de rastrojos.
Mientras otros iban cortando, nuestro grupo se encargaba de ir quemándolo todo en una zona controlada.