La Real Academia de la Lengua Española le atribuye diversos orígenes a este dicho popular. Yo me quedo con el que para mi parece más verídico. Dicen que proviene de los antiguos marineros suecos que cuando atracaban en España aprovechaban el desconocimiento del idioma para asimilar lo que les interesaba. No podían ‘hablar en cristiano’ y, por lo tanto, se desentendían de los asuntos que no les afectaban.
Así que este dicho viene a significar "hacerse el desentendido, no hacer caso alguno a los cargos o reflexiones que se le hagan."
No es la primera vez que después de hablar con mis compañeros o con mi jefa, me escuchan y parece como si no hubiera pasado nada, silencio absoluto como respuesta.
En España las relaciones interpersonales son muy diferentes. Si tienes un problema con alguien se soluciona discutiendo "a la cara", mientras que aquí evitan la confrontación, es más le tienen pánico. Un compañero le "dejo claras las cosas" a una enfermera en privado y cogió 3 días de baja por estrés.
Esto de evitar la confrontación se nota incluso conduciendo. Muy muy rara vez se oyen pitidos y menos aún insultos o gritos al volante. Los suecos se enojan y maldicen dentro de su coche, "en la intimidad".
¿Serían más diferentes las cosas en España si nos hiciéramos los suecos?