El Julgransplundring es una tradición sueca que viene desde la mitad del siglo XIX que consiste en que el día 13 de enero se retiraban y guardaban los adornos del árbol dando por finalizada la Navidad. Durante el siglo XX se solía decorar el árbol con golosinas y dulces así que los niños (y no tan niños) se las repartían y se metían el atracón. Luego se sacaba el árbol, se apilaba por comunidades y se hacían fogatas.
Esto sigue haciéndose por muchos sitios todavía e incluso al mismo tiempo se organizan actividades como danzar alrededor del árbol, loterías o incluso actividades deportivas.
Esta tradición se va perdiendo poco a poco porque existen campañas que recomiendan que se lleve los abetos al centro de reciclaje, y como es de sobra conocido la sociedad sueca está muy concienciado con el reciclaje.
Abetos apilados por mis vecinos para que se los lleven a reciclar |