Una vez canalizada la vena, a la vez que se introduce el angiocatéter, se va retirando el fiador (foto 2), hasta aquí como los que conocía. Lo novedoso (al menos para mi) de este sistema es que al retirarse completamente el fiador, la punta de la aguja queda inmediatamente protegida por un capuchón, tal y como se ve en la foto 3.
También me ha resultado curioso que el tapón para introducir la medicación (el rosa en este caso) tiene un sistema anti reflujo de manera que sólo permite la introducción de medicación y no refluye la sangre si se deja abierto.
¿Qué te parece?