Distriktläkare

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lunes, 17 de octubre de 2016

La reducción de jornada por cuidado de hijos, ¡que diferencia con España!

      Leyendo el periódico 20minutos.es aparece la noticia: La reducción de jornada por cuidado de hijos es la medida de conciliación con más litigios El periódico apunta a modo de resumen que:
  • Uno de cada cuatro juicios en materia de conciliación (25,5%) se debe a reducciones de jornada por cuidado de hijos, según un estudio basado en 1.400 sentencias. 
  • Más del 80% de las demandas por conciliación las interponen mujeres. 
  • La no reserva del puesto de trabajo tras una excedencia, el despido y la negación del derecho, principales motivos de conflicto en los juzgados. 
  • Amparo Montoya: "No puede ser que al reincorporarme me rebajen de técnico a peón, porque el sueldo es la mitad".


    La diferencia con Suecia es abismal. (Seguro que ya lo sabes)

    La reducción de jornada ya sea por cuidado de hijos u "otros motivos personales" es algo más que normal. Yo diría incluso más. Lo raro es encontrar a alguien que trabaje al 100% de la jornada.
    Esta reducción de jornada se pacta directamente con el jefe y es algo que todo el mundo entiende cuando se trata de "motivos familiares". 

    Es algo habitual que la madre o el padre trabajen al 50% de la jornada, pero existen todas las variantes posibles, por ejemplo: al 80% (trabajar de lunes a jueves o salir una hora antes todos los días). 

   Tengo incluso una compañera que trabaja a semanas largas (jornada normal) y semanas cortas (mitad de la jornada) porque en el caso de estas últimas es cuando le toca a sus hijos (está separada y tiene la custodia compartida). 

   En definitiva, en relación a la conciliación de la vida laboral y familiar, España se encuentra en la prehistoria, por desgracia. 

   No obstante, está es una de las circunstancias que si bien son estupendas para el trabajadador, dañan gravemente la continuidad de cuidados con los pacientes, debido a que muchos médicos no están disponibles nada más que una parte de la semana. 

martes, 11 de octubre de 2016

Aquí no se regala nada: los loppis

      En el paisaje y la agenda de las ciudades y pueblos, es muy típico encontrar los loppis (mercadillos de segunda mano). 

     ¿Te ha pasado alguna vez que algún otro padre/madre del cole que te da la ropa usada del niño porque no le va la talla?  ¿Algún vecino/amigo te ha dado la ropa del niño casi nueva?  De la familia no digo nada, claro.

    Pues aquí en Suecia nadie te da nada (imagino que entre la familia si se lo darán) gratis. Se vende todo, vamos hasta lo que no te puedes ni imaginar tiene un precio. 

   Con estos "tiempos modernos", hay grupos de Facebook, aplicaciones móvil y web en las que puedes encontrar casi de todo, pero lo tradicional son los loppis. 
Fuente: Bohusläningen.se Ver enlace

   Periódicamente el ayuntamiento da libertad a quien quiera en unos días determinados bajarse a la calle una manta o una mesa y vender lo que quiera. Incluso hay un día en el que son niños los que "venden" sus cosas que ya no usan. 

   A mí me resulta curioso, pero me choca bastante.  El otro día me di una vuelta por el loppis de la ciudad donde trabajo y me encontré con una paciente vendiendo figuras de adorno de su casa. ;-)

   No es por el dinero, sino más bien por rentabilizar algo que acabaría tarde o temprano en la basura. 

   También ocurre al igual que en USA: cuando se va a mudar una familia, en el garaje o en la puerta de su casa sacan cosas a la venta. 
   
    ¿Te imaginas a ti mismo/a cobrándole la ropa a una madre/padre de otro niño del cole?

miércoles, 5 de octubre de 2016

¡Más de 6000 pacientes! Estamos de celebración

      Existe bastante competencia entre los centros de salud. A más pacientes listados más recursos se reciben y más importancia tiene el centro. Entre las cosas que se hablan en las reuniones mensuales siempre está el número de pacientes que están apuntados. 

     Nuestro centro tiene un crecimiento paulatino y constante desde hace un año lo que ha llevado a que se haya alcanzado un número bastante bueno: 6000 pacientes. 

    Al llegar a esta cifra, brindamos con un espumoso sin alcohol. Se trata de un mérito de equipo. Y eso aquí se tiene mucho en cuenta. Incluso el jefe de área nos invitó a una tarta de gambas (un comida típica). Nuestro centro jamás había sido tan "grande". 


    Ahora bien, ¿hay algún techo para él número de pacientes? El número de pacientes se toma en relación a los médicos fijos que tiene el centro. De esta manera,  según las autoridades (socialstyrelsen y läkarförbundet) debe haber un médico por cada 1500 pacientes, pero a menudo las cifras son algo más altas: 2000 pacientes/medico. Este es nuestro ratio aproximadamente. Lo que se traduce en bastante carga laboral la verdad. 

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Las consultas por videollamada ya están aquí

      No sé si aplaudirlo o echarme a temblar. En breve se va a comenzar a probar las consultas por videollamada en plan piloto en varios centros de salud de mi región. Ya hace tiempo que nos venían contando que el proyecto estaba en marcha y de echo nos han instalado el programa de videoconferencia Skype en los ordenadores y van distribuyendo cámaras web por los centros, pero el futuro ya está aquí. 

     Los pacientes pueden hacer videollamadas desde la tablet o el teléfono a través de un App. 

    Por el momento solo va a estar disponible esta opción para "consultas de seguimiento" y cuando el médico o la enfermera ya conocen al paciente, pero todo se andará... estoy seguro de ello.

   El procedimiento es el mismo que para pedir cualquier cita: hay que llamar al centro, hablar con una enfermera que es la que hará el triage y dará la cita para la videollamada. En la agenda electrónica el evento queda marcado de una forma diferenciada. El profesional a través de Skype y mediante una dirección "corporativa" llama al paciente a la hora de la cita. 

   ¡Parecía que todo estaba ya visto, pero no nos queda ná!

   ¿Tú que piensas? ¿Estás a favor o en contra? 

martes, 20 de septiembre de 2016

El estremecimiento de perder un paciente

      En nuestro día a día (el del médico de familia) está el acompañar a nuestros pacientes y familias en todos los procesos de la enfermedad y de vez en cuando acompañarlos también en los momentos más duros. 

     La noticia del fallecimiento de un paciente sea o no esperada, siempre es algo triste. Seguir con la dinámica rutinaria después de ello se hace bastante cuesta arriba. 
      
   Y es que, por desgracia, estas situaciones son algo que está dentro de la "continuidad y longitudinalidad de la atención primaria"

    Como ya he dicho en otras ocasiones la "continuidad" es una espina clavada en el sistema de salud sueco. Aunque se intenta que los pacientes vayan siempre al mismo medico, las libranzas, turnos de urgencia, el que hay muchos médicos que trabajan a porcentajes, etc hace que realmente sean muy pocos los pacientes que son atendidos en la mayoría de las veces por el mismo medico. 

     El otro día sentí por primera vez esa tristeza de la que hablo, aquí en Suecia. Falleció un paciente muy mayor pluripatologico que llevaba atendiendo con bastante frecuencia en este último año. Siempre amable y agradecido a pesar de sus enfermedades y achaques. En mi última visita lo derive a urgencias. Tenía de nuevo una reagudizacion severa de su EPOC. 

    Al día siguiente recibí la mala noticia de que había fallecido en urgencias. Me estremecí. Ha sido la primera vez que un paciente que he venido siguiendo y tratando, y que puedo considerar como "mi paciente", ha fallecido.